- Expolio monárquico -

Transcripción del vídeo: " la familia real española se esconde por detrás de Urdangarín".

En septiembre de 2009 la casa de su majestad el Rey anunciaba que Iñaki Urdagarín y su esposa la infanta Cristina fijaron su residencia en Washington, Estados Unidos, por motivos laborales. Sin embargo la razón era otra, Iñaki Urdagarín y su esposa la infanta Cristina fijaron su residencia en Washington por orden de la Reina Sofía para sacar a España la extraordinaria colección de la familia real, colección esa que procede del robo de la herencia del Duque de Hernani, con cuadros de Tiziano, Rembrandt, Veroné, Caraballo, Rubens o Raphael, y valorado en dos millones de euros. La imposibilidad de ocultar por más tiempo la colección en España habría sido el móvil para que la Reina e Iñaki Urdangarín sacasen los cuadros al extranjero produciendo el mayor daño que jamás se ha hecho al patrimonio histórico español.

La herencia del Duque de Hernani fue robada en el año 1979 a la muerte del Duque, y sus principales autores fueron el Rey, que es inimputable si Sabino Fernández Campo, jefe de la casa. El plan era muy simple, el Rey fijó un real decreto colocado a su hermana Margarita como sucesora del título del Duque de Hernani, como si fuera familiar del finado, y después Sabino Fernández Campo falsifico un testamento del del Duque de Hernani, adecuándolo al real decreto.

La familia real vendió después algunos cuadros a museos extranjeros a través de la empresa Sotheby's, en donde la Infanta Pilar desempeñaba un papel directivo, y a través del anticuario de Madrid Manuel González. Los compradores fueron: el museo de Texas, el metropolitan de Nueva York, el museo de Chicago y el museo de arte antigua de Brasil, además de algunas colecciones particulares en Inglaterra.

Para ocultar las ilegalidades de estas exportaciones, toda vez que se trataban de bienes de interés cultural, Alfonso Pérez Sánchez, por entonces director del museo del Prado, adulteró los inventarios del museo, borrando la localización de las obras en España. Y con el mismo fin Felipe Garín Llombart, director del Instituto del Patrimonio Histórico sustrajo los expedientes de la colección Hernani. En lo dicho se desprende que Sabino Fernández Campo resulta ser la persona fundamental del robo, sin el cual, este, nunca se podría haber realizado.

La muerte de sabino en diciembre de 2010 marca un antes y un después en la familia real, tanto en lo que se refiere a sus relaciones con la prensa como en lo que se refiere a sus relaciones con los tribunales, al punto de que la Reina Sofía e Iñaki Urdagarín en cuanto conocen su última enfermedad deciden sacar las obras de España antes de que sea demasiado tarde.

El caso NÓOS, en el fondo es un alivio para la reina y Urdangarín, que les aparta de la salida de los cuadros y justifica su residencia en Washington, como también es un alivio para los dos saber que el Estado español no puede reclamar las obras porque no es el propietario.

Vía: http://www.youtube.com/watch?v=AKSCjtfQKJQ


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http://www.elmundo.es/cronica/2002/367/1035796424.html 
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